16 de diciembre de 2008

Ficha 6: ¿Por qué los milagros?

En otra época, la figura de Jesús haciendo milagros entusiasmaba.
Hoy resulta problemática, ya que la ciencia nos ha acostumbrado a conocer las causas naturales de todos los fenómenos, aunque a veces parezcan extraños.
Por eso, nuestra reflexión sobre los milagros de Jesús no va a partir del problema racional de si lo que hacía quebrantaba o no las leyes naturales, sino de la experiencia creyente del milagro.

1. Recuerda algún acontecimiento en tu vida en que has experimentado la salvación de Dios.
* Vivías una "situación sin salida", en que experimentabas tu finitud e
impotencia.
* Pediste ayuda a Dios.
* Y de manera imprevista, incontrolable, encontraste salida a la situación. Tenías la sensación de haber sido salvado.
* Diste gracias a Dios por ello, y reforzó tu fe en Dios.

Tú sabes bien que lo importante no es probar que fue un milagro. Aceptas que la causa (por ejemplo, curación de una enfermedad ante la que lo médicos se sentían inseguros) fue natural. Pero tu experiencia trascendió la explicación causal, pues aquella situación te hizo encontrarte con el Dios que salva.

La fe no anula la explicación natural de los fenómenos, sino que le da un sentido trascendente, la pone en relación con Dios y nos hace vivir la situación concreta con una densidad existencial nueva. La curación es cuestión bioquímica, sin duda; pero es, sobre todo, cuestión existencial, pues en la enfermedad experimenta el hombre que es criatura y que está esencialmente amenazado por la muerte.

2. Lee ahora Lc 7, en que el evangelista describe diversas situaciones de personas humanas que experimentan la salvación que llega con Jesús. Unas son de tipo físico (curación, resurrección) y otras, de tipo espiritual (la pecadora).
En medio de esta descripción, se introducen las palabras en que Jesús da razón de sus actuaciones.

No está probando su poder divino, sino que es el enviado de Dios que cumple lo anunciado por los profetas: la era de una humanidad liberada de todas las formas de opresión, física, social y espiritual. Aquí está la respuesta al por qué de los milagros de Jesús: son signos del Reino que está actuando, signos de la salvación anunciada en favor de todos los que sufren.
Pero el mismo Jesús advierte que estos signos escandalizan. ¿Por qué, si el milagro parece la prueba evidente, científica, diríamos hoy, de su misión? Porque el milagro no es una prueba, sino un signo que puede ser interpretado de diversos modos. Para el que cree en Jesús Mesías es la señal del Reino. Para el que no cree en la misión de Jesús puede estar hecho con el poder de Beelzebú, es decir, significar lo contrario, el anti-Reino.

En este contexto se entienden las palabras en que Jesús aparece a los ojos de la gente sin el brillo de la figura ascética del Bautista, como una persona normal, a quien se le tacha incluso de "comilón y borracho". Y es que lo milagros expresan la llegada del Reino como cercanía misericordiosa de Dios que asume la condición humana (cf. Mt 8, 16-17). Curar, comer con los publicanos, aceptar las caricias de agradecimiento de una prostituta, significan lo mismo: que ha llegado el Reino de la misericordia. Pero sólo el que tiene espíritu de misericordia es capaz de ver el signo en lo que realmente significa. El fariseo malinterpreta y se escandaliza.

3. Para la oración personal

* ¿Te sientes entre los que necesitan el milagro de la salvación, o no ¿En qué lo experimentas?
* Busca en los evangelios alguna figura con la que te sientas especialmente identificado, y ora con sus palabras o con sus gestos: la hemorroísa que se acerca en silencio a tocarle el vestido; el ciego que pide "Señor, que vea", etc.
* Haz el acto de fe en la misión de Jesús al estilo del centurión: fe sencilla, humilde, entregada.
Agradece al Señor saber que puedes contar con Él siempre, en cualquier situación; que ocurra lo que ocurra, Él es tu salvador.

4. Ilumina tu oración con las siguientes lecturas:

* Novo Millennio Ineunte (de Juan Pablo II) Nº 21-23 http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20010106_novo-millennio-ineunte_sp.html

Con Ojos JANERIANOS!!!


Una peculiaridad de nuestra misión es la manera como ejerció la caridad Ana María Janer. Transido de la "discreta caridad", de la prudencia juiciosa de¡ amor, nuestro modo de proceder pretende reflejar las entrañas de misericordia de Dios encarnado en este mundo. Este es el humanismo del amor que a todo trance trata de rescatar a cualquier ser humano de las situaciones de infortunio y desvalimiento en que pueda hallarse, respetando su dignidad. Por medio de este humanismo, que el Espíritu infundió en Ana María de modo significativo, ella se dedicó de manera incansable a rehacer la persona humana por el amor, partiendo de su situación más elemental.

CEM 4.3

7 de diciembre de 2008

Ficha 5: Sentir la utopía evangélica

Esta ficha quiere ser una reflexión global sobre las fichas anteriores y, particularmente, sobre la cuestión central del proceso de personalización centrado en el Evangelio: sentir la utopía evangélica.

1. El verbo sentir no se refiere a la emoción primaria, sino al "corazón" en sentido bíblico, al centro vital de la persona. "Sentir" la utopía evangélica significa:

- Notar cómo la lectura del Evangelio nos afecta, nos sentimos implicados.
- Notar cómo se despierta lo mejor de nosotros mismos en forma de deseo de algo grande, de cambio personal, de compromiso por un mundo más justo y fraterno...
- Notar cómo la persona de Jesús nos atrae, de modo que adquiere un rostro concreto; nos interpela, suscita nuestra adhesión, comenzamos a quererle más, estamos dispuestos a seguirle...
- Notar "sentimientos contrarios": a veces de gozo al descubrir las maravillas del Evangelio, otras de rebeldía; unas veces de entrega generosa, otras, de miedo; unas veces vemos claro que es el único camino, otras veces sospechamos que es irreal, impracticable.

2. A través de este camino, quizá vamos comprendiendo que personalizar la utopía evangélica, sentirla como algo mío, presupone algunas condiciones:

- Que me exige entrega, pero que lo decisivo es creer en la persona de Jesús.
- Que el secreto está en centrar mi experiencia del Evangelio en la persona misma de Jesús. Que es cuestión de amor, de percibir que yo significo para Él, que me llama, y desde aquí me fío de Él y le amo sin calcular.
- Esto supone que soy capaz de vivir "experiencias de incondicionalidad". Sin éstas, nunca podrá ser personalizado el Evangelio.

3. Experiencia incondicional es aquella que me hace salir de mí mismo
y me hace vivir para algo que merece mi entrega. Puede ser:

- El amor, cuando éste no es un contrato calculado o está dominado por la satisfacción de necesidades, sino me hace percibir al otro como sentido de mi vida y me lleva a olvidarme de mí.
- Una causa noble, por ejemplo, la justicia o la opción por los necesitados, si no se queda a nivel de discurso o de un simple impulso momentáneo, sino que dinamiza mis mejores energías en un compromiso.
- La experiencia de Dios, si no se queda en el sentimiento, sino que supone el encuentro con el Absoluto, y en consecuencia, que la vida consiste en vivir para Él, en hacer su voluntad por encima de todo.
- La adhesión al mensaje de Jesús, a su proyecto de transformación del mundo, de modo que me hace vivir en tensión hacia la realización de ese ideal, atrayendo mis energías personales.
- La experiencia única, intransferible, del significado determinante que tiene la persona de Jesús, si no se queda en una actitud difusa y, por el contrario, noto por dentro que no me pertenezco, que Él es mi Señor.

4. Si vas sintiendo algo de todo esto conviene discernir lo siguiente: Hay utopías que son sueños para evadirnos de la realidad. Hay utopías realizables, que exigen sabiduría:

- La sabiduría de la esperanza, la que se apoya en la promesa de Dios y en la fuerza de su Espíritu Santo, dado a nuestra debilidad.
- La sabiduría de quien aprende a vivir respetando el ritmo de Dios y su estilo, y que, por lo mismo, no se impacienta si a veces le parece que nada cambia, y sigue luchando y cambiando. Tanto en lo personal como en lo social.

5. Ilumina todo esto con las siguientes lecturas:

* Novo Millennio Ineunte (de Juan Pablo II) Nº 30-31 http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20010106_novo-millennio-ineunte_sp.html
* Christifideles laici (de Juan Pablo II) Nº 16 http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_exhortations/documents/hf_jp-ii_exh_30121988_christifideles-laici_sp.html

Con Ojos JANERIANOS!!!

"Siguiendo las huellas de Ana María, nuestra respuesta ha de ser siempre una respuesta de amor. Este es el modo de nuestra inserción en la misión de Cristo y de responder a la revelación trinitaria, nuestro modo de hacer presente aquí y ahora el reino de Dios. En esta respuesta convergen la necesidad más urgente y el desvalimiento del ser humano que se ve expuesto, tanto en el bienestar como en la pobreza, a la presencia del mal y a la autodestrucción de su condición de hijo de Dios. Lo específico de nuestra misión consiste en rehacer la comunión humana por el humanismo del amor, revelado en Jesucristo. Buscamos la transformación del hombre y del mundo desde la caridad hecha servicio. El carisma de Ana María Janer nos compromete a encarnarnos en la realidad donde vivimos, a trabajar en ella por la justicia y la promoción de los más necesitados y a estar atentos a los signos de los tiempos y disponibles a las necesidades de la Iglesia. Asimismo, nos abrimos a la acción misionera para dar a conocer la Buena Nueva a quienes no la conocen y permanecemos abiertos a cuantas obras, inspiradas en el evangelio, sean compatibles con nuestro carisma".

Cf. CEM 4.4

23 de noviembre de 2008

Ficha 4: La novedad del Reino

1. Cuando se lee el evangelio, fácilmente se deja uno llevar por cierto idealismo, por la belleza de un mensaje que despierta nuestros sueños y anhelos. El camino más certero, sin embargo, ha de ser inverso.
Primero, conviene ver y analizar la realidad del mundo con sus contradicciones. Mirar con crudeza:

- El contraste entre los que no tienen lo elemental y los que tienen de sobra; entre los que parecen condenados a la desgracia y los felices satisfechos.
- Gente que lucha por mejorar la condición del hombre, y recoge palos, ingratitud...
- ¿Merece la pena tomar en serio el mensaje del amor incondicional, generoso, que no calcula? ¿Está hecho nuestro corazón para la “sin-medida”? ¿No es precisamente este radicalismo la fuente de tantas angustias y la causa de que tantos se quemen?
- ¿Se puede ser eficaz, se puede cambiar el mundo, optando por la no-violencia, subordinando la eficacia a la verdad?
- ¿No es un sueño iluso y peligroso lanzar a los hombres como corderos indefensos a la voracidad de los listos, a la guerra de intereses?
- Además, Jesús da por supuesto que sus discípulos serán como roca firme, capaces de vencer las circunstancias adversas y sus propios desánimos. ¿Dónde está ese hombre?

2. Ahora, lee y ora con Lc 6, 12-49

Jesús se dirige a ti, personalmente. Cada una de sus palabras te atañe. Cuenta contigo para hacer la revolución del Reino.
Cuando Dios mira nuestro mundo, está claro que no responde a su proyecto: injusticia, opresión, violencia, división... Ha enviado a Jesús para cambiarlo. Y ahí comienza el cambio: dando la Buena Noticia a los pobres y humillados de que Dios está con ellos, a su favor.
La tentación permanente es querer hacer la revolución con las mismas armas con que se construyó el mundo injusto: violencia, odio, enfrentamiento; pagando con la misma moneda. Jesús quiere cambiar el mundo desde su raíz, y la única fuerza transformadora es el amor sin violencia, la debilidad que espera contra toda esperanza, la verdad que libera y no se impone, la lucha que se solidariza y no divide...
¿No crees que no hay otra alternativa? Jesús parece un idealista ingenuo con su programa. ¿No ves que tiene la clarividencia de quien acierta con las verdaderas causas que desencadenan los poderes que esclavizan al hombre? ¿Hay otro modo de arreglar este mundo que el camino señalado por Jesús?

3. Algunas pistas...

- ¿Te sientes implicado, o este mensaje te sigue resultando extraño, lejano, bonito pero irreal? ¿Dónde crees que está la dificultad para que tu corazón vibre con estas palabras?
- Quizá te resuena tanto que sientes vértigo y miedo, y no sabes cómo aplicarlo. Quisieras una receta para ponerlo en práctica. ¿Por dónde se puede comenzar? Si miras tu familia, el ámbito profesional, trabajo, estudio, la maraña política...
- Jesús no suele acostumbrar a dar normas, sino a crear una sensibilidad, un modo diferente de situarse en la realidad. Sin embargo, no es ningún teórico, sino todo lo contrario, un profeta que despierta las conciencias y las empuja a la acción.

- Comienza hoy mismo a mirar a tu alrededor: ¿ Quiénes son tus preferidos, tus actitudes ante la injusticia o la mentira, o al constatar el deterioro de las relaciones humanas? Intenta asimilar las actitudes, el espíritu del Reino.
- Y proponte algo sencillo, muy realista, para cambiar esa situación según los valores del Evangelio.
- ¿ Estás dispuesto a fracasar, a que no se te haga caso ? ¿Cómo reaccionarás ? ¿Le darás sentido a la frustración y seguirás pensando que merece la pena?

4. Ilumina tu oración y reflexión con las siguientes lecturas:


Con Ojos JANERIANOS!!!

Desde su experiencia del misterio de Dios, Ana María alcanza una comprensión acerca del futuro de la humanidad y de la historia, que se convierte para ella en fundamento de las relaciones entre los hombres y sentido último de su existencia.
Ana Maria experimenta que Dios, en Cristo, es cercanía y salvación para todo aquél que pone su esperanza sólo en Él. Su vida se convierte en reflejo y transparencia de la misma caridad divina a favor de los hombres .

Es en los gestos cotidianos, donde Ana María muestra ese amor a Dios y a los hermanos", cuidando y compartiendo los sufrimientos de los enfermos y ancianos, acogiendo y educando a los niños o asistiendo a los heridos en una guerra fratricida sin hacer distinción de bandos.
Cf. CEM 1.2, 1.3

2 de noviembre de 2008

Ficha 3: El rostro de la MISERICORDIA


1. Esta vez comienza por la lectura orante del texto evangélico: Lc 5,12-6,11.

El Reino comienza a actuar con Jesús e inquieta, pues ataca las fortalezas que el hombre construye para defenderse del Amor.
Según la mentalidad común, el Mesías debía establecer juicio contra los malvados. Pero ha venido a establecer gracia en favor de los pecadores.
Jesús traía vino nuevo, la Buena Noticia inaudita, de parte de Dios: que tal era la voluntad y alegría de Dios, salvar por gracia, prescindir de las “obras justas”.
Para los pecadores era la gran noticia que les permitía tener dignidad, esperanza, posibilidad de cambio. Para los que se creían con derechos adquiridos, con "méritos", Dios resultaba injusto.


2. El Evangelio nos hace esta pregunta radical:

¿Dónde está fundamentada mi vida religioso-moral? ¿En mi esfuerzo, en el cumplimiento de la Ley, en mi fidelidad y generosidad? ¿O por el contrario, he desmontado mi autoimagen, me he liberado de la necesidad de verme bueno ante Dios y ante mí mismo, he descubierto que no soy mejor que "los otros ", me he visto desnudo, sin mérito alguno, pecador hasta la raíz, y sorprendentemente, en vez, de sentirme mal, he sentido el gozo y la paz, del amor gratuito e incondicional de Dios, que me quiere como soy, más, que quiere crear vida de la muerte y siente más alegría por un pecador que se convierte que por innumerables justos, a quienes no puede reprochar nada y que, por lo mismo, son incapaces de dejarse amar gratuitamente ?

3. Descubre al fariseo que todos llevamos dentro. Se nota:

- En la tendencia a ver la paja en el ojo del prójimo y en la incapacidad de ver la viga en el propio.
- En que sentimos más alegría al cumplir con nuestros propósitos que cuando pensamos en el amor de Dios que se complace en nuestra pobreza.
- Confundimos la experiencia de la Gracia con un amor que puede ser utilizado como justificación de nuestra irresponsabilidad. Al contrario, es el agradecimiento gozoso de ser amado lo que me abre a la entrega, no mi propio sentido de responsabilidad.
- En cuanto hacemos algo que rompe nuestra autoimagen nos sentimos separados de Dios.

4. Lee y ora con Lc 15
Es probable que te sientas identificado con los dos hermanos. Pero es el padre el que reclama nuestra admiración, que Dios sea así, el que espera siempre, el que perdona siempre, el que no tiene en cuenta...

5. Ilumina tu oración con las siguientes lecturas:
* Novo Millennio Ineunte (Juan Pablo II) Nº 37-38 http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20010106_novo-millennio-ineunte_sp.html

* Documento de Aparecida Nº 23
"Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones en la persona de Cristo… El Dios de la Alianza, rico en misericordia, nos ha amado primero; inmerecidamente, nos ha amado a cada uno de nosotros; por eso, lo bendecimos..."

Con Ojos JANERIANOS!!!
"El núcleo de la experiencia fundante de Ana María es la comprensión vital del misterio de la encarnación de Dios entre los hombres...
Por medio de esta '-Experiencia fundante, Ana María entra en comunión con Dios vivo y su designio de salvación y descubre que es el mismo Dios Padre quien se manifiesta en la expropiación del Hijo (encarnación-kénosis) como la plenitud incondicional del amor, de la que dimana el Espíritu de Dios.
El núcleo de la experiencia janeriana es el misterio del amor de Dios manifestado en la humanidad y en el proceder misericordioso de Jesucristo a favor de los hombres .
Los ojos y el corazón de Ana María contemplan este misterio en su prolongación-histórica: la humanidad concreta, palpable y real de aquellas personas a las que ella entrega por completo su vida.
La experiencia del reino, anunciado y presente en la persona de Jesús, abre el espíritu de Ana María Janer, de manera espontánea y natural, al misterio insondable de Dios, a la fraternidad universal que del mismo dimana y al horizonte escatológico de la nueva humanidad, cuyo fundamento no es otro que la misericordia y la compasión divina, que se manifiesta en su entrega a favor de los hombres".
(Cf. con Carisma, Espiritualidad, Misión. (CEM) Hnas. de la Sagrada Familia de Urgel. Nº 1.1, 1.2)

11 de octubre de 2008

Ficha 2: ¿QUIÉN ES JESÚS PARA MÍ?

El título del tema quiere confrontamos no con las ideas que tenemos de Jesús, sino con la experiencia vivida, con el corazón.

1. Algunas pistas...

Si miras tu vida, Jesús de Nazaret, el Dios-hombre, nuestro Mesías y Señor, siempre ha estado ahí. ¿Ha ido cambiando tu relación con él? Ahora que estás viviendo un proceso de maduración, ¿notas algún cambio? Intenta describir ese cambio.

Ahora, en concreto,
¿quién es Jesús para ti?

- Un modelo o ejemplo de vida.
- El Señor, más o menos como Dios-Padre, de modo que apenas los distingues en cuanto a relación afectiva.
- El amigo cercano que te acompaña.
- El mediador, que te ha redimido en el pasado, pero que no le percibes
presente.
- El maestro, del que te interesa sobre todo su mensaje.


Ponte en relación directa con él y dile "Jesús, mi Señor"... ¿Qué sientes? ¿Te brota de dentro esa expresión o te resulta artificial?
2. Muchos creyentes de hoy difícilmente viven la riqueza e intensidad con que el NT describe la relación entre el discípulo y Jesús, entre el bautizado y el Resucitado.
Cuando en el NT percibimos lo que Jesús significó para Pedro, Juan o Pablo, nace en nosotros el deseo de conocerlo "por dentro", de estar en su compañía, de escuchar sus secretos...
"Ya no os llamo más siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que hace su amo. Os llamo amigos, porque os he comunicado todo lo que he oído a mi Padre" (Jn 15, 15).

3. El texto evangélico correspondiente para este tema es Lc 4,14,-5,11.
Léelo despacio, fijando tu mirada en la persona misma de Jesús, de modo que, a través de sus gestos, palabras, acciones, contemples su grandeza y cercanía, su presencia salvadora, la fuerza misteriosa con que te atrae a Él...
Para ello, colócate allí en Palestina, en cada una de las escenas evangélicas, participando en ellas:

- Eres un oyente de la sinagoga que escucha la homilía de Jesús, que anuncia la llegada del Reino para los pobres, para ti. Te alegras con su mensaje de salvación en favor de los paganos y crees en El, aunque sea el hijo del carpintero, tu Mesías humilde y fuerte.
- En la escena de la curación del endemoniado te estremece la "autoridad" que irradia la persona y la palabra de Jesús, vencedor del diablo, es decir, de los poderes que esclavizan al hombre. La autoridad de Jesús no se debe a la fuerza de su personalidad; no se impone. Viene de su misión, del contraste, precisamente, entre su figura humana normal y la palabra que trae de parte de Dios, que desenmascara los poderes oscuros. Creer significa mucho más que admirar el "señorío" de Jesús; es aceptarle como el Enviado de Dios para liberamos; es captar en su persona, en sus actos, tal como aparecen en los textos evangélicos, la presencia de Dios que está poniendo en marcha una nueva humanidad. Tú mismo estás siendo salvado si crees que Jesús, ese judío que habla en las sinagogas de Palestina, es tu salvador.

Detente especialmente en la escena de la pesca milagrosa. Identifícate
con Pedro. ¿Qué te evoca cada una de esas imágenes? Porque, evidentemente, Lucas hace una relectura de ellas: la pesca evoca la misión de la Iglesia en el mundo, y Pedro nos representa a cada uno de los cristianos, llamados a fiarnos ciegamente en Jesús y a encontrarnos con el Señor resucitado.

4. Ponte delante de Jesús, el Resucitado que está con nosotros, y habla con Él, pídele conocerle, creer en Él, amarle y adorarle, como Pedro...

5. Finalmente ilumina la experiencia de Jesús en tu vocación laical con las siguientes lecturas:

* Documento de Aparecida Nº 243-244
"...No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación definitiva...
La naturaleza misma del cristianismo consiste, por lo tanto, en reconocer la presencia de Jesucristo y seguirlo. Ésa fue la hermosa experiencia de aquellos primeros discípulos que, encontrando a Jesús, quedaron fascinados y llenos de estupor ante la excepcionalidad de quien les hablaba, ante el modo cómo los trataba, correspondiendo al hambre y sed de vida que había en sus corazones..."
Con Ojos JANERIANOS!!!
El don que Ana María Janer recibe gratuitamente de lo alto es la experiencia del Verbo encarnado presente en las necesidades humanas de su tiempo.
A Él Ana María se siente llamada a servir y entrearse por amor mediante el ejercicio heroico d ela caridad y el don de la propia vida.

(Cf. con Carisma, Espiritualidad, Misión. (CEM) Hnas. de la Sagrada Familia de Urgel. Nº 1)

28 de septiembre de 2008

Ficha 1: La BUENA NOTICIA

1. El Evangelio nos es conocido. Pero esta vez nos acercamos a él con una actitud distinta. Antes de leerlo, responde a este Cuestionario. te ayudará a hacerte más consciente del camino que comienzas.

- "Evangelio" quiere decir "Buena Noticia". Realmente, ¿lo ha sido para ti? ¿ O tienes más bien la impresión de que casi siempre que lo has leído o escuchado, lo que te ha llamado la atención son sus exigencias? ¿Se te ocurre algún pasaje que te ha dado paz, te ha ayudado a vivir, te ha descubierto cosas nuevas? ¿En qué momento de tu vida?

- La Buena Noticia es que el Reino ha llegado con Jesús de Nazaret.
Piensa en cada una de estas palabras: Reino, llegada, con Jesús.
¿Qué contenido darías a cada una de ellas? Por ejemplo, después de más de 2.000 años, ahora, para ti, ¿puedes decir que ha llegado el Reino?

- Miremos ahora desde la otra cara: ¿Recuerdas algún momento de tu vida en que te dieron una buena noticia, tan importante para ti, que se te cambió la cara y sentiste que merecía la pena vivir, ser persona, incluso sufrir?

- Estamos bombardeados por noticias. Estás leyendo el periódico o viendo el noticiero. ¿Qué buena noticia te gustaría oír? ¿Tiene algo que ver la Buena Noticia de Jesús con eso que lees, escuchas, ves?



- Mira hacia atrás tu vida entera. Mira tu realidad actual ¿Es Buena Noticia Jesús y su mensaje? ¿Por qué? ¿En qué lo notas ya, o intuyes que vas a notarlo?

2. Ahora, toma y lee Lc 3,1-4,13

Hay que evitar leer interpretando, sacando conclusiones. Casi siempre proyectamos en el texto lo que ya sabemos. Por el contrario, importa captar las sensaciones primarias. Por ejemplo, la sensación de algo nuevo, inesperado, que aconteció en Palestina, y precisamente ahí, en el Jordán, en un rincón del Imperio romano, que pasó desapercibido para mucha gente de la época, pero cuyas consecuencias...
Todo es muy simple, a primera vista; pero en medio de la gente hay dos personajes, Juan el Bautista y Jesús de Nazaret, en los que se concentra la historia de la humanidad, el destino de Israel, las promesas de salvación...
Se nos dice algo inaudito: que ya ha llegado la era nueva, en que Dios asume personalmente la iniciativa y va a realizar en la historia su plan de salvación, ¡el Reino!

- ¿Estoy dispuesto a que esta Buena Noticia revolucione mi vida? ¿Despierta lo mejor de mi mismo, la disponibilidad a escuchar, contemplar, adherirme a Jesús, el enviado de Dios para poner en marcha el Reino? ¿ O, por el contrario, me quedo fuera, de espectador, cómo si lo ocurrido en Palestina no tuviese nada que ver conmigo?

3. El tema-núcleo de la ficha es el Reino. Conviene profundizar en él ya que suele haber ideas falsas.

4. Contempla la escena del bautismo de Jesús, pero imaginándote que estás allí, junto al Jordán: escuchando la voz del Padre, identificándote con la actitud de Jesús de disponibilidad...

5. Ilumina este momento de oración con estos textos:


* Documento de Aparecida Nº 103
"Los discípulos de Jesús reconocemos que Él es el primer y más grande evangelizador enviado por Dios y, al mismo tiempo, el Evangelio de Dios...
Con la alegría de la fe, somos misioneros para proclamar el Evangelio de Jesucristo y, en Él, la buena nueva de la dignidad humana, de la vida, de la familia, del trabajo, de la ciencia y de la solidaridad con la creación."


Con Ojos JANERIANOS!!!
"La misión específica que recibe Ana María Janer y que hoy nosotros continuamos en la historia, es aquella misma que comenzó ocn la unción de Jes´su en el bautismo del Jordán... Por ello, no podemos pensar nuestra misión sino como continuación de la redención humana lelvada a cabo por el Ungido con el Espíritu, conforme a la lógica del amor: como una prolongación en nuestras vidas de la unicón y apertura de Cristo en el Espíritu a las necesidades de la humanidad y, en definitiva, como participación de la misma misión de Cristo, el Señor."
(de Carisma, Espiritualidad, Misión. (CEM) Hnas. de la Sagrada Familia de Urgel. Nº 4.1)

14 de septiembre de 2008

...Tu camino janeriano...

Intenta trazar tu itinerario janeriano!!!

Existen diversas maneras de seguir a Cristo, hay infinidad de ideales apostólicos; existe una "multitud de testigos"...

El animador janeriano ha conocido a Jesucristo desde un estilo peculiar de vivir el evangelio. La realidad inagotable del misterio de Cristo, la capta desde la óptica del carisma y espiritualidad de una mujer: Ana María Janer.
Su ideal es vivir la fe y el compromiso cristiano inspirándose en el modelo de Jesús, José y María al estilo janeriano.

La Madre Ana María Janer nos dice:
"Dios tiene muchos caminos para hacer santos".
Hoy te proponemos que traces tu itinerario janeriano.
Para algunos el camino es más largo, otros hace poco que lo están transitando...
Pero todos tenemos algo en común: ESTAMOS EN CAMINO, a ese camino le falta andar y profundizar!!!
  • Hacé memoria de los momentos en que pudiste experimentar el llamado a ser janeriano y tu vivencia del carisma: recordá circunstancias, momentos fuertes, procesos, religiosas, tu experiencia como parte de un grupo janeriano, como animador janeriano, encuentros...
  • Intentá expresarlo a través de una linea de tiempo, escribiendo cuáles fueron esos momentos, y poder luego compartirlo en comunidad.
Hasta la próxima...!!!

6 de septiembre de 2008

Introducción al itinerario


Este itinerario presupone un cierto camino en el proceso de maduración de la fe y del compromiso janeriano, expresado en tu pertenencia a los Grupos janerianos, tu servicio de animación, en tu trabajo y en tus deseos de ser janeriano en lo de cada día, más allá de ser animador de un grupo.
Su objetivo es el siguiente:
Realizar un proceso de encuentro con el Evangelio, con el mensaje, las obras, la muerte, la resurrección y la persona misma de Jesús, que te ayude a crecer como cristiano que vive su misión desde una espiritualidad propia: la Janeriana.
Nos dice Ana María Janer:
“Estudien y mediten la vida de Jesucristo,
Toda ella es enseñanza para nosotros”
JOI 119

La pedagogía de este itinerario va a situarse entre el ideal evangélico, que llama a una generosidad siempre mayor, y el respeto a las posibilidades reales de quien está tomando en serio el Evangelio, pero cuyo proceso de transformación no está a la altura de lo que idealmente desea, es decir, de quien está creciendo en su fe y compromiso cristiano.Esta dinámica, que despierta grandes deseos, pero no se evade en fantasías o ilusiones, sino que respeta el ritmo real del proceso, te ayudará a vivir una fe más personalizada, y será la base necesaria para la experiencia fundante en la vida como janeriano...
Libros que te pueden ayudar para profundizar en este camino:
o La Sagrada Escritura
o Novo Millennio Ineunte (Juan Pablo II) (sigla que usaremos NMI)
o Christifideles Laici (Juan Pablo II) (sigla: CHL)
o Salvífici Doloris (Juan Pablo II)
o Humanísima (Si deseas puedes confrontar otras biografías de Madre Ana María Janer)
o Carisma, Espiritualidad, Misión (Documento Congregacional) (sigla: CEM)
o Líneas Generales de nuestra acción apostólica (sigla LGAA) (Documento Congregacional)
º V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Documento de Aparecida.

Algunas observaciones complementarias:
1. Hacer este itinerario va a implicar un momento de oración periódico, que te permita encontrarte con la Palabra.2. La intención es poder trabajar 2 fichas por mes, las que serán publicadas cada 15 días en:
http://itinerariojaneriano.blogspot.com/
3. Sería bueno que cada comunidad pueda reunirse, compartir juntos el material, enriquecerlo...
4. Somos conscientes de los tiempos y obligaciones de cada uno, por eso pueden ir trabajando el material en la medida de las posibilidades y completar en las reuniones de comunidad lo que no se pude leer personalmente.